En la mayoría de las comunidades autónomas, salvo las de lengua propia, se suelen convocar cada dos años oposiciones para una determinada etapa educativa, en 2011 correspondía a Infantil y Primaria.
La crisis y los recortes presupuestarios está haciendo que la mayoría de estas comunidades, salvo las de lengua propia, estén decidiendo congelarlas.
La administración estatal, en la ley de presupuestos, establece que no se puede reponer más de un 30% de las jubilaciones que se produzcan. Esto hace que algunas comunidades, antes de convocar un número irrisorio de plazas, prefieran congelarlas. Otras que sí tenían interés en convocarlas se están viendo abocadas igualmente a congerlarlas para evitar el efecto avalancha de opositores de las comunidades que han decidido lo contrario.
Las de lengua propia no congelan porque precisamente el conocimiento del idioma restringe la posibilidad de que opositores de otros lugares del estado puedan presentarse.